La escuela del siglo XXI aspira a enseñar a través de la comprensión pero ¿cómo saben los profesores que un alumno ha comprendido un tema? ¿Qué indicadores revelan una adquisición efectiva y práctica? Hay varios (capacidad de interpretación, puesta en práctica, perspectiva…) y colegios como American School of Valencia los están utilizando para renovar su programa académico y dar respuesta a los retos de la educación del siglo XXI.
“La educación tradicional se basa en la transferencia de información pero hoy en día los alumnos pueden encontrar en Internet todo tipo de contenidos -desde lecciones a ejercicios- así que lo fundamental es ayudarles a utilizar la información ante un reto o problema real”, describe Elizabeth Imende, experta en el entorno Understanding by Design (UbD) y responsable de los talleres de desarrollo profesional sobre este modelo impartidos desde el año 2018.
La implantación del entorno UbD conlleva la revisión detallada de los programas académicos y su secuenciación horizontal y vertical, esto es, grado a grado y para cada una de las materias. El proceso siempre tiene en el punto de mira los transfer goals o objetivos de aprendizaje a largo plazo, señala Ms. Imende: “Los profesores de matemáticas, por ejemplo, han trabajado durante seis meses en el modelo central de instrucción de su asignatura pensando siempre en qué queremos que los alumnos del ASV sean capaces de hacer al acabar un ciclo o incluso al graduarse. Posteriormente, entramos en el diseño del día a día de las lecciones pero lo importante para los docentes es pensar en el largo plazo”.
La elección del entorno Understanding by Design es coherente con la filosofía del ASV de “enseñanza para la comprensión y el pensamiento crítico”. Las escuelas que aplican este modelo aprenden a “planificar los contenidos alrededor de ideas fuerza y preguntas esenciales” y ayudan a los alumnos a “desarrollar las habilidades de pensamiento crítico, comunicación, creatividad y colaboración”, explica la doctora Ann Kox, Principal de Preschool y Elementary School y coordinadora curricular del colegio.
La renovación de los contenidos conlleva también un cambio en la forma de evaluación. Es aquí donde entran las performance tasks, tareas que revelan de una forma más ajustada y real el progreso del alumno. Estas tareas o pruebas deben ser “enriquecedoras”, afirman Kox e Imende. “Los profesores deben idear una tarea en torno a una pregunta o reto estimulante, que admita varias aproximaciones o enfoques, y que favorezca la cooperación y el trabajo en grupo. Su realización también ayuda al estudiante a analizar, interpretar y le anima a ser perseverante”, dice Ms. Imende.
Las sesiones de trabajo dirigidas por Imende en octubre de este año centraron su atención en los transfer goals -objetivos a largo plazo- y las cornerstone tasks o tareas clave en cada materia y grado. La educadora invitada por el ASV anima a los padres a confiar en este proceso: “La educación está cambiando, sabemos que la acumulacion de información ya no es el único camino para preparar a los niños. American School of Valencia ha analizado con cuidado cuáles son los retos de la educación actual y creo que sus estudiantes están en buenas manos. ¡Animad a los profesores y hablad con ellos sobre estas metas!”