Futuros profesores norteamericanos refuerzan sus habilidades docentes a la vez que se sienten parte de un mundo interconectado
Desde 2015, el American School of Valencia ofrece un programa de prácticas profesionales para futuros docentes que estudian el Grado de Educación en Estados Unidos. El ASV se alía con universidades cuyas facultades tienen un gran prestigio en este campo y donde se anima a los estudiantes a tener una experiencia internacional antes de graduarse. “El proyecto beneficia a todos los involucrados: los student-teachers aprenden de forma práctica cómo gestionar un aula e impartir una clase mientras que el profesorado del ASV coopera con compañeros que tienen una formación muy reciente y, por su parte, los niños reciben atención y apoyo adicional”, resume la doctora Ann C. Kox, Principal de Preschool y Elementary School del ASV, al describir los objetivos del programa.
La experiencia se desarrolla todos los años en dos periodos: de octubre a diciembre y de enero a marzo. Los student-teachers son asignados a una clase específica del ASV dependiendo de la especialidad elegida en su título y cooperan con un mismo profesora lo largo de la estancia. Durante el curso 2019-2020 están participando en el programa la Universidad de Kentucky, la Universidad del Norte de Georgia y la Universidad del Norte de Colorado. La estancia puede durar entre 8 y 16 semanas, depende de la universidad. Durante este tiempo por la mente de los participantes van y vienen muchos sentimientos hasta que al final aparece una pregunta clave: “¿qué me ha dado esta experiencia?”
La experiencia de trabajar en otro país
El programa de los student-teachers tiene ventajas similares a otras experiencias en el extranjero: los partícipes se sumergen en una cultura diferente y aprenden a desenvolverse en un ambiente desconocido durante un periodo de tiempo. Más importante aún son las habilidades profesionales que se refuerzan: aprenden nuevas estrategias y métodos que se necesitan para vivir con éxito en un mundo interconectado y prepararse para una realidad creciente en América: “En la Universidad de Kentucky preparamos a profesores para que enseñen en cualquier lugar del mundo, pero si hablamos únicamente de Lexington, el incremento en los alumnos que aprenden inglés como nueva lengua en la última década se ha triplicado. Nuestros profesores deben estar preparados para dar la bienvenida a este tipo de alumnos y a ayudarles a ver que son un regalo para el aula y que es valioso formar parte de un mundo tan interconectado”, explica la doctora Sharon Brennan, coordinadora de este programa en la Universidad de Kentucky.
Los universitarios están de acuerdo con esta visión de la diversidad y la interculturalidad. Según Kaylie Zander, de la UK, “este programa nos aporta diferentes estrategias para llegar a las diversas necesidades de nuestros alumnos. No puedes dominar eso cuando solo tienes a uno o dos English Learners en el aula”. La diversidad en la comunidad del ASV, con 43 nacionalidades distintas y donde el 27% del alumnado no ha nacido en España, ofrece un contexto interesante para crecer como educadores dotados con una conciencia global.
Conocer a un profesorado altamente cualificado
A los student-teachers se les forma al igual que un miembro del profesorado del ASV. Esto incluye la cooperación semanal entre docentes del mismo curso y ciclo académico, reuniones quincenales de todo el claustro y formación específica en el campus. Pero es en el día a día donde estos universitarios absorben todo el conocimiento: “Ver a estos profesionales trabajar y cómo se las arreglan en diferentes situaciones es impresionante,” describe Rafael Botello, student-teacher de la Northern Colorado. “Es una gran experiencia de aprendizaje para todos nosotros”, dice Emma Schulman, de la UK, “realmente he disfrutado del ambiente de esfuerzo y colaboración que tiene el colegio”.
Doce semanas pueden parecer mucho tiempo, pero una vez en Valencia todos ellos sienten que el programa pasa volando. “Tuvimos que hacer la solicitud con mucha antelación y la estancia ha pasado en un abrir y cerrar de ojos”, expresa Kaylie Zander. “La duración es perfecta para con nuestro propósito: conocer a los estudiantes y construir relaciones”, añade Sophie Roblic.
Tener una oportunidad para definir su futuro
Es posible que en un principio los participantes no tengan muy claro lo que es enseñar fuera de Estados Unidos. El programa del ASV, sin lugar a duda, ofrece la oportunidad de vivirlo: “En mi caso quería ver lo que era enseñar en otro país. Ha sido como tantear el agua antes de meterme en ella” explica gráficamente Sophie Roblic. “Trabajar aquí en el ASV me ha abierto muchas puertas. Estoy enviando solicitudes a otros colegios internacionales”, dice entusiasmado Rafael Botello. Aunque enseñar en el extranjero no es el objetivo de todos: “Estar en el ASV ha permitido que mis habilidades educativas se refuercen. Estoy entusiasmada por volver a América para aplicar todo lo que he aprendido aquí”, explica Allison Steel.
¿Por qué formar a profesores bajo una perspectiva global? La Dra. Sharon Brennan señala un estudio reciente de la OCDE que habla de las sensibilidades interculturales que hoy en día debe adquirir un docente: “Qué sé de mí, desde un punto de vista cultural; qué sé del otro en términos de sus dones y tradiciones; y, por último, cómo podemos trabajar juntos en proyectos que tienen importancia local y global”. Por eso el ASV invita a los futuros maestros a que se integren en una vibrante comunidad escolar y a descubrir una preciosa ciudad a orillas del Mediterráneo a la vez que se preparan para “una carrera exitosa en este mundo interconectado”.